Chocolate. Sólo con nombrarlo (o leerlo) se te hace la boca agua ¿verdad? Qué tendrá que nos gusta tanto, a pesar de su mala reputación. Y es que todos hemos oído que engorda, produce acné, sólo sirve para llenarse antes de comer sin aportar nada bueno,… ¡falso! Y en nuestro post de hoy os vamos a contar toda la verdad acerca de ese gran “pecado” que es el chocolate.
Para empezar, ¿por qué nos gusta tanto? No es (sólo) porque seamos unos golosos empedernidos, hay una explicación científica para que nos sintamos atraídos por este delicioso manjar. El chocolate contiene pequeñas cantidades de una serie de sustancias estimulantes (teobromina, feniletilamina, cafeína y la anandamida), que nos producen una sensación de bienestar al comerlo. Además de estas sustancias, favorece la producción de serotonina (la llamada “hormona de la felicidad”) en el cerebro, lo que nos ayuda a combatir el mal humor y la depresión.
Ya sabemos por qué nos gusta tanto, pero seguro que todavía te quedan prejuicios que hacen que sólo lo comas en ocasiones especiales, ¿verdad? Tranquilo, te vamos a demostrar que, tomado con moderación, el chocolate nos aporta una serie de beneficios muy útiles para nuestra salud y bienestar. El primero de estos prejuicios es obvio: el chocolate engorda. Es verdad pero, repetimos, tomado con moderación, es un gran aliado en estos momentos del año en los que seguro que has vuelto a aparecer por el gimnasio y te planteas hacer alguna dieta. Pues bien, tienes que saber que, gracias a su alto contenido en magnesio, proteínas e hidratos, contribuye al fortalecimiento muscular y supone un aporte energético que favorece la actividad física. Es más, tomar un batido de chocolate tras un entrenamiento de alta intensidad ayuda a recuperarse de la deshidratación y retomar la energía perdida. Y en el caso de la dieta, su alto contenido en fibra genera una sensación de saciedad que te ayudará a pasar mejor estos momentos. De esta forma, consumir una onza de chocolate 20 minutos antes y 5 minutos después de las comidas puede reducir el apetito un 50%.
Otro de los prejuicios que todos tenemos contra este delicioso alimento es que produce acné. ¡Nada más lejos de la realidad! Recientes estudios han descubierto que el chocolate nos ayuda a mantener nuestra piel joven e hidratada. Más hidratada gracias a las vitaminas, hierro y calcio que posee, y más joven debido a los antioxidantes, los flavonoides y a su acción relajante en el organismo, que hacen que nuestra piel esté más oxigenada y que nosotros estemos más relajados y felices al comerlo, lo que reduce las hormonas de estrés y las líneas de expresión asociadas a este.
Y sus beneficios no acaban aquí. También es muy bueno para disminuir la presión arterial gracias a los flavonoides, lo que nos ayuda a reducir el riesgo de ataques cardíacos, y para incrementar nuestra capacidad de concentración.
Así que ya sabéis Big Children, para estar más felices comeros una buena ración de chocolate todos los días y disfrutar de la vida como sólo nosotros sabemos hacer.
¡Buen provecho!